TONTON, PROXIMA APERTURA EN MADRID
ESTA INICIATIVA ESTÁ ENCABEZADA POR BOSCO SUAREZ DE PUGA JUNTO A LA CHEF ALICE REYDET QUE HA PASADO POR RESTAURANTES CÓMO EL CELLER DE CAN ROCA O SÉPTIME.
TonTon es el proyecto en conjunto de dos jóvenes que han recorrido el mundo gracias a su pasión por la hostelería y que quieren traer a Madrid su visión, creencias y aprendizajes. Por ello le dan vida a TonTon un restaurante donde la cocina, espacio y pasión son los ejes principales.
La escena gastronómica de Madrid se enriquecerá a finales de agosto con la apertura de un nuevo restaurante: TonTon, ubicado en la calle Jordán 7, en la zona de Chamberí. Esta iniciativa, encabezada por Bosco Suárez de Puga, junto a la chef Alice Reydet, promete revolucionar la escena culinaria en la capital española con su enfoque innovador, su respeto por los ingredientes de temporada y un local adaptado para el disfrute en cada visita.
TonTon es el proyecto de dos jóvenes emprendedores apasionados por la hostelería, quienes han recorrido el mundo adquiriendo experiencias y conocimientos en este sector. Ahora, desean traer a Madrid su visión, filosofía y prácticas. Así nace TonTon, un restaurante donde la cocina y el espacio son los ejes principales. Este lugar se destaca por su enfoque en el buen trato tanto de los clientes como los empleados. Además, valoran la temporalidad de los productos y mantienen una relación cercana con sus proveedores.
El proyecto, que lleva por nombre TonTon, hace un guiño a la etapa que estos dos jóvenes emprendedores pasaron en Francia, algunos por origen y otros por trabajo, y tiene un doble significado: por un lado, es la palabra coloquial francesa para decir “tío”, y por otro, evoca una connotación divertida y ligera similar a “tontón” en español. Este nombre refleja el ethos del restaurante, que busca crear un ambiente acogedor y amigable donde los comensales puedan disfrutar de una experiencia relajada pero sofisticada.
El restaurante cuenta con dos espacios diferenciados: una zona de bar a la entrada, perfecta para un picoteo informal, y un amplio comedor con capacidad para acoger a 80 comensales, ideal para recibir grupos y disfrutar de largas sobremesas. El diseño del local ha sido cuidadosamente pensado para ofrecer una experiencia cómoda y acogedora, combinando elementos modernos con toques tradicionales que denotan la personalidad del local. El comedor, está diseñado para proporcionar una experiencia más íntima y relajada, con una disposición que facilita tanto las comidas en grupo contando incluso con un privado con capacidad para 16 personas.
Con una cultura profesional pero relajada, cercana al equipo, productores y servicio, la propuesta culinaria de TonTon sigue este mismo patrón. La cocina se caracteriza por ser de temporada, con un fuerte énfasis en los vegetales y productos del mar, aunque uno de los platos estrella es la molleja de ternera. La cheffe Alice Reydet trabaja con ingredientes de proximidad, utilizándolos en su totalidad, y siempre busca sabores frescos, naturales y sorprendentes que resalten la calidad de cada ingrediente. Su inspiración proviene de las cocinas de los países donde ha vivido y viajado, creando platos que, aunque simples en apariencia, son profundamente reflexivos y trabajados. La dedicación de Alice a la cocina se refleja en cada plato, donde se combinan técnicas culinarias tradicionales con innovacion basadas en su trayectoria en restaurantes como El Celler de Can Roca o Septime en Paris.
La oferta de TonTon se compone de platos diseñados para ser fáciles de compartir. En su carta se podrán encontrar platos como almejas con mantequilla tostada y salicornia o crema de maíz a la brasa con mejillones al ajillo y aceite de cilantro. Estos no solo destacan por sus sabores únicos, sino también por la calidad de sus ingredientes, seleccionados con amor meticulosamente para garantizar la máxima frescura y sabor.
La relación cercana con los proveedores, especialmente con los de frutas y verduras, influye directamente en la carta, de esta manera los productos de temporada siempre están es su apogeo. Esto permite a Alice y su equipo cambiar la carta constantemente adaptándose a las estaciones y a las disponibilidades del mercado local.
Asimismo, el restaurante colabora con distribuidores de vino de confianza para ofrecer una carta de vinos que incluye opciones mediterráneas de baja intervención y vinos de viñedos de baja producción, seleccionados cuidadosamente para complementar la propuesta culinaria.
SOBRE LA CHEF ALICE
Alice Reydet de origen francés se mudó a España a los cinco años, y creció en un entorno familiar muy aficionado a la comida. Aunque sus padres no se dedicaban a la gastronomía, siempre llevaron a la familia a restaurantes y cocinaban mucho en casa.
Desde su infancia, Alice cocinaba mucho, pero también era una buena estudiante y tenía facilidades académicas. No sabía si dedicarse a la cocina o no. A los 16 años, hizo unas prácticas en el restaurante de unos amigos de sus padres y se dio cuenta de que era una vida muy sacrificada por lo que en ese momento decició estudiar Relaciones Internacionales en King’s College. Finalmente, y dado que su carrera profesional no le apasioaba, habló con sus padres y les dijo que quería dedicarse a la cocina. Ellos la apoyaron mucho y, a los 20 años, se mudó a Lyon para estudiar en el Institut Paul Bocuse. Realizó un grado de tres años y desde el primer día supo que la cocina era su verdadera vocación.
Hizo prácticas en un restaurante diferente cada año. El primer año estuvo en un pequeño restaurante en Biarritz, el segundo en el Ritz de París y el tercero en el Celler de Can Roca, donde la contrataron y se quedó un año y medio como jefe de partida. Luego, buscó un cambio porque el Celler tenía una forma de cocinar muy fragmentada debido al gran número de personas en cocina. Se fue a trabajar al Tres Estrellas de Alain Ducasse en el Plaza Athénée en París, donde estuvo hasta la pandemia, que obligó a cerrar el restaurante.
Durante la pandemia, se estableció en la Ciudad de México. Allí trabajó en un restaurante pop-up con el chef chileno Ricardo Verdejo. En la sala estaba Anna Condax, una francesa que había trabajado en Septime.
Alice quiso orientarse hacia una cocina más simple y con más volumen, por lo que trabajó como sous-chef en Deviant, un bar de vinos en París donde rápidamente se dio cuenta de que no era el formato que ella buscaba.
Entonces, se fue a Septime, donde encontró un estilo y una filosofía que se alineaban con ella. Aprendió mucho sobre afirmarse como cocinera y sobre cómo trabajar en buenas condiciones. En una cena en Vivant 2 su restaurante favorito de París, conoció a Bosco, quien le contó que estaba abriendo algo en Madrid.
Alice ya hacía comidas privadas en paralelo a su trabajo y sentía la necesidad de concretar su propia cocina y compartirla con más gente. La idea de Bosco seguía rondando en su cabeza, así que volvió a contactarlo. El proyecto había avanzado mucho y aún buscaban a alguien para el puesto de chef. Viajó a Madrid unos días para verlo más claro y tuvo muy buen feeling con la dirección del proyecto. Le pareció que el equipo se complementaba bien y que compartían la misma visión y decidió sumergirse cómo chef en TonTon.
SOBRE BOSCO
Bosco, apasionado por todo lo relacionado con la comida desde una edad temprana, comenzó su exploración en la cocina de su abuela, donde cocinaban para toda la familia extendida, recibiendo una gran satisfacción al servir a todos. Desde ese momento, empezó a pasar sus veranos trabajando en empleos de servicio, desde la cocina hasta la sala, siempre con la idea de abrir su propio lugar. Habiendo construido una carrera en la hostelería al asistir a la escuela de gestión hotelera, Bosco continuó su carrera gestionando restaurantes alrededor del mundo, notablemente con los grupos Soho House y Zuma. Con Soho House creció profesional y personalmente. Esta compañía le permitió exponerse a una plétora de culturas, tanto a través de sus compañeros de trabajo como de sus huéspedes. Soho lo llevó a París para la apertura del nuevo club de miembros, donde vio un renacimiento de la ciudad; la escena culinaria estaba en auge y el estilo era exactamente como le gusta comer, con cocinas de mercado muy enfocadas en el producto y el ambiente perfecto en los espacios.
Eventualmente, para tomarse un descanso de la vida corporativa, decidió hacer un viaje a México, sin trabajo ni ataduras… solo la exploración de la comida. Quedó impresionado por todo el conocimiento local sobre la comida, tan arraigado en su cultura, que fue como hacer una maestría en productos. Sin embargo, al cabo de un mes, cayó en viejos hábitos y se encontró trabajando de nuevo. Se unió a una cadena de hoteles boutique, grupo habita, en un rol de estrategia corporativa para alimentos y bebidas que se concentraba en colaboraciones culinarias tanto locales como internacionales. Durante este tiempo, Bosco encontró inspiración en algunos de los grandes chefs con los que pudo colaborar. Eran grandes emprendedores y decidió comenzar su vuelta a España para abrir su propio local.
El mercado de Madrid no fue fácil y requirió mucha exploración, mil visitas a locales y muchas visitas al ayuntamiento, además de una increíble curva de aprendizaje. Durante ese tiempo, viajaba mucho a París en busca de inspiración y para tratar de conocer a más personas de la industria. Afortunadamente, allí fue donde se conectó con Alice. Hicieron una conexión debido a sus formas de pensar similares y visión compartida de la hospitalidad.
Calle de Jordán, 7, Chamberí, 28010 Madrid